jueves, 11 de julio de 2013

Quizá mañana


Quizá mañana


Quizá mañana
Alguien hurgando en mis papeles se encuentre con mi alma;
Y sentirá un ramalazo de alegría al contemplarla.
Lástima que alguien no haya podido hacerlo mientra estoy vivo
                                    y con ganas.
Puede que entonces sepa él de mi lucha por no contaminarla.
Quizá mañana
Si alguien no ha destruido mis papeles, mis palabras,
que no hallaron eco suficiente para que sonaran,
tomen cuerpo, vibren, hagan vibrar a muchas almas.
Lástima
que hoy que están escritas y puedo libremente mostrarlas,
Ampliarlas,
No estén dispuestos los oídos para escucharlas.
Quizá mañana
se sepa del sueño de amor tan profundo que ellas encerraban.
Alguien quizá, al analizarlas,
Vea en ellas un camino a seguir, una esperanza…
Apareceré entonces en todas las bocas, en todas las miradas,
Seré luz y aroma, berilo, esmeralda…
Mas, ¿qué estoy diciendo?
Solo seré polvo, ceniza y nada.
Pues lo más probable es que alguien salga
con mis carpetas a la basura a tirarlas.
Lo mejor que puedo hacer para evitarle trabajo es proceder a quemarlas.


 En Madrid, a 28-11-2012.





Radiografía de un viaje

        Aquel viaje interplanetario que hice al planeta Venus, y que resultó fallido porque no pude aterrizar dado que si lo hacía iba a morir chamuscado, tuvo para mí una serie de satisfacciones y alegrías, que es necesario que comente entre mis amigos. Ya digo que el aterrizaje fue imposible, pero lo que disfruté por el camino, si es digno de ser rememorado y dado a conocer. Imagínese que nada más llegar a la Luna me encuentro allí con Cyrano de Bergerac que estaba componiendo un soneto a la bella Roxana y que al verme a mi que también soy sonetista a la par que decimista, se tira a abrazarme, y  encantado por mi compañía, me lleva por aquellos parajes presentándome a multitud de lunáticos, todos ellos con tal cantidad de pelo en sus cabezas que cayéndole en bellos tirabuzones les llegaban hasta los pies. Que hermosura de pelo, el de aquellos seres que tienen además el privilegio de vivir en una paz inalterable bajo un gobierno único. Los peluqueros allí son como los poetas aquí, e igual que nosotros hacemos rizos con las palabras e incluso nos herimos con ellas, ellos hacen con el pelo, de manera que usando algunas lacas y emplastos,  le dominan y dan distintas formas, cosa que hace que no les sea necesario construirse trajes pues se tapan con el propio cabello y de una manera artística tan extremada que dan sopas con ondas a cualquier afamado peluquero de los nuestros.
        Al tocar en tierra firme una vez de vuelta a la Tierra y encontrarme con mis hermanos de raza, calvos y más calvos, o con estos peluqueros, héroes anónimos de nuestro tiempo, que trabajan afanosamente intentado sacar partido de esos ralos cabellos en cabezas que, no está mal el decirlo, mejor estarían rapadas, me pongo a llorar estruendosamente sintiendo una compasión extraordinaria por todos ellos.
        No puedo olvidarme ni un solo momento de mi entrañable amigo Cyrano y de las cosas que allí me sucedieron. Aquellos seres tienen un lenguaje telepático que les hace innecesario el grosero y anticuado uso de las palabras. Cyrano me dijo que en el pelo tienen una especie de antenas que les hace comunicarse. Allí el “Conocimiento” es patrimonio de todos y de cada uno a la vez.  Y claro, al existir éste, todos los problemas entre ellos están resueltos. Y me explicó además, que aparte de los cinco sentidos corporales, aquellos seres poseen también cinco sentidos espirituales, a saber: Sentido Moral, sentido Místico, sentido de la Belleza, sentido de la Unidad y sentido de la Responsabilidad.
        Dije a Cyrano, si no sería conveniente que volviera de nuevo a la Tierra y ya entre nosotros, informara de las maravillosas experiencias que había tenido allí en la Luna. Hubiera sido algo muy importante y que podría hacernos reaccionar y volvernos mejores.
¿Volver, allí a versificar tontamente y sin ningún sentido?, -me dijo con su característica sorna-,  No hijo, no, ¡ni hablar del peluquín!, prefiero quedarme aquí entre estos bondadosos seres que me acogieron con todo cariño y con quienes me divierto de manera extraordinaria.
        Ni que decir tiene, que de vez en cuando, intento comunicarme telepáticamente con mi amigo enviándole ardientes mensajes, y que a veces lo consigo y me envía desde allí algún que otro soneto, que me llena de gozo y hace que entre algún ramalazo de alegría en mi triste vida.

En Madrid, a 17-11-2012.-
Francisco.






Continuidad en los parques

                                  Julio Cortázar

COMENTARIOS.-
Es un relato circular donde el hombre que aparece al empezar leyendo una novela, es el mismo que está al final sentado en el sillón.
Cortázar con la magia de la palabra, mezcla la acción de la novela con la otra acción del hombre que la está leyendo, de manera que el asesino que en ella aparece en combinación con su amante, es quien al final aparece en el estudio que miraba al parque de los robles para asesinarle allí donde está sentado en su sillón de terciopelo verde. Ambos parques, el de la novela y el de verdad donde está el lector, se confunden en uno y aquí interpreto que quiere decirnos el autor, que nuestro destino está íntimamente ligado a lo que ocurre en el “mundo imaginario” del que somos finalmente las víctimas. Viene a ser algo así, como que el mundo de los lectores va a ser tragado por ese monstruo de cien mil cabezas al que llamamos literatura. Y nadie podrá defenderles, porque, el mayordomo no estaba y los perros no ladraron. Dos lindas metáforas a interpretar por el curioso lector… “Las indicaciones de su amante: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas.”  Aquí confluyen la novela y la vida real. Quizá otra metáfora la de “las dos puertas” que quiero interpretar como: la puerta del Lujo y la del Derroche. ¿He acertado querido Cortázar, o me he pasado cien pueblos?.  

 En Madrid, a 22-12-2012

Francisco





El tren de Cervantes
                 Microrrelato de 99 palabras


Sábado, quince de mayo, dos mil doce. Cide Hamete Benengeli. Estación de Atocha. Tren de Cervantes. Busca entre la multitud de viajeros. Aparece Sancho, todo un señor, elegantísimo, prepotente, triunfante, más delgado, cargado de medallas. Quijano, sirviéndole de lacayo. Irreconocible, silencioso, escuálido como siempre pero con barriga. Sancho grita a los viajeros:  Quietos ahí, cobardes, un solo caballero os acomete. Quijano tímidamente: señor, señor, tenga mucho cuidado que no son borregos, sino hombres libres con sacrosantos derechos. Y Sancho: Me importan un bredo. Quijano: Un bledo querrá decir, señor. Eso, Alonso. Dice Sancho.







UN VÍVIDO RECUERDO




Aquel día que visité a la duquesa de M… permanece imborrable en mi memoria cual una pintura de Manet, donde el color rojo de los cortinajes de aquella habitación, quedaba empalidecido por el dulce color de su ebúrneo cuerpo de diosa que, desnuda en su cama, sin malicia, como algo natural, me dejó contemplar largamente. Un hermoso gato de Ángora descansaba bajo sus desnudos pechos los cuales lamía gustosamente.






El corazón me batía en el pecho como si el alma quisiera abrirse camino y echar a correr escaleras abajo.

Estaba situado al borde de un tremendo precipicio que rodea mi ciudad natal la cual pertenece a la región de Candura, en el planeta Achivo de la constelación del Cisne bajo el sol negro Jai.
         Allá abajo, unos curtidos pescadores faenaban con sus redes dentro de un mar púrpura, extrayendo extraños peces de un color blanco nacarado, cuyas escamas eran de plata pura.        
        Decidí bajar en espacioso vuelo, y levantando mis poderosas alas vagué por los aires embalsamados hasta llegar a posarme sobre la cabeza de uno de aquellos rudos pescadores, el cuál, no se dio cuenta, tal era su corpulencia, de que había tomado posesión de una mínima sección de su cuero cabelludo, y allí, entre sus rubios cabellos, a unos cien metros del suelo, tal era su estatura, pude ser testigo de las rudas faenas que se realizaban en aquel predio de la costa.

        Vi y admiré, cómo desollaban a aquellos peces extrayendo de sus escamas enormes cantidades del precioso metal, y cómo una vez descuartizados y extraída su carne para los usos correspondientes, las espinas ya limpias, eran rico surtido de materia prima para extraer de ellas, grandes cantidades de oro, platino, titanio e iridio, proceso que se efectuaba en unas  fábricas situadas ad hoc cerca de la playa.

        Ahora me explicaba yo, de dónde procedían  aquellos metales nobles de los que estaban construidos los techos y paredes de nuestros habitáculos. Mis padres, ad libitum, de una política educacional bien sana, habían preferido que yo, bajo mi libre albedrío, fuera descubriendo los misterios de este mundo.

En Madrid,  a 6-6-2012.
Francisco



 Me tendí en la penumbra azulada del alba y escuché el rumor de la ciudad...

        Era una ciudad mágica nacida en el espacio, cuyas altas torres y enormes capiteles, demostraban que inteligencias superiores de seres más perfectos que el hombre, habían contribuido a su magnífica construcción.
        Unos seres cuya mirada era de oro puro que se deshacía en miles de hermosos colores dentro de tu alma, avanzaban hacia mi, ofreciéndose a mantener una conversación interesante. Asombrado ante el hechizo de su voz, que no era voz, sino enorme catarata de armoniosos sonidos, me puse a balbucir algunas palabras sobre mi pobre condición dentro de un mundo sujeto a las guerras constantes y tristes desavenencias. 
        “No hables –me dijo un anciano de luenga barba que portaba dos blancas azucenas reverberantes-, no es necesario que digas palabra alguna. Muéstranos la música de tu corazón y te escucharemos encantados. Esa es la verdadera música que te corresponde hacer para expresarte como ser humano. Un día fatal, dentro de la rueda del tiempo, inventaseis el don de la palabra  y utilizándola, ya ves al triste estado de confusión al que habéis llegado.”
        Ante tales palabras, desconsolado, me pongo a llorar estrepitosamente, y veo, oh prodigio, cómo la maravillosa ciudad con todos sus habitantes se empieza a alejar lentamente de mi. Y aún en la distancia, me da tiempo a escuchar la voz del anciano, mejor dicho, la música que emite, que me dice, esto que emito en palabras por no disfrutar de su mismo medio de expresión:
        ¡No llores, criatura, canta...que para eso has nacidoooooo...

En Madrid, a 6-6-2012.-
Francisco




 Misterio en la noche

        Goyo corría alocadamente a través del parque de la Casa de Campo, aquella noche donde la luna llena envolvía con su tibio manto a los amantes Marga y Juanjo, que espantados ante el hecho fuera de lo normal, dejaron en suspenso su faena y fijaron su atención en lo que estaba sucediendo allí.
        Deciden volver a la civilización para estar más seguros que bajo los peligros del parque, y empiezan a andar apretados uno con otro, cuando a la orilla del camino que toman, apenas a un cien metros la joven ve algo que reluce, y llena de de curiosidad, arrastra a Juanjo para verlo mejor. Este se resiste en principio, pero no tiene más remedio que seguirla. Un grito de terror sale de la garganta de Marga cuando descubren el cadáver de una mujer desnuda que al parecer ha sido estrangulada con una corbata de hombre que tiene arrollada al cuello. La primera idea de ambos es salir huyendo para no complicarse la vida, pero ante la idea que puede estar viva todavía y podrían salvarla, se acercan a ella y comprueban que está fría y allí no hay señales de vida. Se trata de una joven de unos dieciocho años, de gran belleza y una espléndida cabellera rubia que extendida sobre la hierba hace pensar en algo sobrenatural no perteneciente a este mundo. 
        A todo esto aparece el coche de la policía y salen inmediatamente dos agentes que en primer lugar se dirigen al cadáver y al comprobar su estado, uno de ellos vuelve rápidamente para comunicarse con la central, mientras que el otro se enfrenta a los dos amantes que permanecen allí abrazados mirando fijamente a la mujer.
        Al ser interrogados, cuentan en primer lugar la extraña carrera de aquel joven a través de los campos, al que ellos consideran que debe ser el asesino. Pero uno de los policías,  de más edad, que ha permanecido junto a ellos mientras el otro, hablaba desde el coche, y que ha tenido tiempo para observar el cadáver, cuando empiezan a hacerse conjeturas, opina que no puede ser porque según su experiencia, la joven lleva muerta más de dos horas. Y si la hubiera matado el hombre que corría, no es lógico que hubiera permanecido allí contemplando el cadáver todo ese tiempo.
        Van llegando otros coches de policía y empiezan a repartirse el trabajo. Varios de los recién llegados empiezan a rastrear por el parque en la busca de Goyo y algún que otro hombre o mujer que puede haber por allí cerca y pueda dar alguna información de los hechos. En uno de los coches se llevan a los dos jóvenes amantes a declarar a la Comisaría del distrito.
        En el rastreo que se hace por el parque, encuentran un billetero con documentación a nombre de Gregorio Samsa, que les hace suponer que se trata del joven que huía y más tarde, cerca del Parque de Atracciones, encuentran al mismo, quedando totalmente identificado y a disposición de la policía. También es conducido a la misma Comisaría.
        Centrémonos en esta y olvidemos de momento lo de la Casa de Campo que, estamos seguros, será cosa de los jueces, la natural identificación de la victima, la llamada a sus familiares si los hubiera, su traslado al Anatómico Forense con la consiguiente autopsia, y dediquémonos a esperar los resultados de todo esto.
        Goyo es un joven bastante conocido en la Colonia de San Antonio de la Florida por vivir con sus padres en la calle Comandante Fortea y declara ante el policía que le interroga, que al salir dando un paseo nocturno por el parque, cosa, que le gusta hacer, porque amante de ver las estrellas le gusta mirarlas desde la oscuridad, al tropezar con el cadáver, se asustó y salió corriendo sin rumbo fijo. Eso es todo y se puede comprobar que es persona de orden que nunca ha tenido líos con la policía.
        Cuando le toca declarar a Juanjo, también resulta ser persona de orden, que vive en la calle Santovenia de la misma Colonia, también con sus padres, cosa que no debe extrañar en estos tiempos de crisis en que pocos son los jóvenes que encuentran trabajo.        

        Ambos se conocen de vista, siendo a partir de hoy que por la circunstancia de coincidir en la Comisaría se hacen amigos y empiezan a verse a diario. Lo de Marga es otro cantar y lo de Amalia, la joven asesinada también es una triste canción. Ambas han resultado ser prostitutas de las que pululan por la Casa de Campo. Mientras Juanjo y Goyo han sido puestos en libertad libres de cargos, Marga ha tenido que someterse a un riguroso interrogatorio, aunque también la han dejado en libertad por falta de pruebas.      






        El crimen ha quedado sin resolver, como ocurre con otros muchos, y más, cuando se trata de esas pobres mujeres sin identidad que a nadie les importa sino es para satisfacer los bestiales apetitos de los hombres.   






       Ha resultado que lo de Juanjo y Marga que parecía una relación romántica digna de la pluma de un Goethe o algo así, era algo más prosaico y vulgar, digno de un bolígrafo falto de tinta. Se han vuelto a ver alguna que otra vez por la Casa de Campo; ella debido a su trabajo, y él debido a sus apetencias. Pero ella recordando aquellos tristes momentos le ha rechazado repetidamente. Cierto día aparece ella también estrangulada con una corbata.

       Este hecho hace sospechar a la policía de que anda por allí un asesino en serie.

        Pasa el tiempo y se confirman las sospechas porque en el término de seis meses, han vuelto a aparecer otras tres prostitutas asesinadas y también con la corbata al cuello. Por radio y televisión se habla del “Hombre de la corbata” pues no cabe duda que es un hombre el autor de estos crímenes y debe ser un maníaco de las mujeres, un terrible misógino de esos que odian a las prostitutas por algo terrible que ocurrió en su infancia.






       Los dos amigos, Goyo y Juanjo que se han vuelto inseparables desde aquel día famoso, algunas noches se dedican a pasear por la Casa de Campo y mientras el primero se aísla dedicado a su pasión favorita de contemplar el cielo, el otro dando suelta a sus instintos bestiales, hace uso de la prostitución para satisfacerlos. Es debido a esto, que cierta noche le presenta a Obdulia una joven de 22 años, angelical a pesar de la lacra de su profesión,  con la que se ha liado el muy canalla y el inocente Goyo que gusta de mirar a las mujeres más por sus prendas espirituales que por las físicas, se enamora de ella y pide al amigo, que ya que tiene a tantas como quiere, le ceda a esta. Claro está que Obdulia, no practica el oficio por amor al arte y que necesita el dinero para sobrevivir; y su joven enamorado, aunque no la busca por el sexo, las noches que se queda con ella, paga a toca teja su cuota, aunque lo que prefiere es contemplar el cielo junto a esta mujer que le comprende y admira. A la vez, se va enterando de la triste historia de la joven, que no la vamos a contar aquí porque estamos relatando los hechos y no escribiendo una novela, y ello acrecienta su amor por aquella criatura desvalida.






      Una de esas noches en que habían salido juntos los dos amigos y una vez allí se separaron, para dedicarse cada cual a lo suyo, Juanjo apareció corriendo al lado de la pareja, todo despeinado y sangrando por una cuchillada en la cara. Había perdido la chaqueta y la corbata, en aquella reyerta que había sostenido, según contaba, con aquel tipo. Y Goyo hubo de acompañarle a la casa de socorro cercana para que le curasen la herida. Después le acompañó a su casa donde sus padres estaban alarmados por la tardanza. Hubo de jurarles que no saldría más de casa por las noches.






       A partir de entonces, dejaron de ir por la Casa de Campo, muy a pesar de Goyo porque enamorado de Obdulia no se resignaba a dejar de verla. Para matar el tiempo se dedicaban a jugar al ajedrez dentro de la habitación de Juanjo, el cual tenía guardado el tablero con las figuras en un armario cuya llave guardaba celosamente.






        Así las cosas, parece ser que Juanjo debido a aquella cuchillada, había perdido sus ansias de mujer, y ya no decía a su amigo de volver al parque. Por lo que Goyo, cierta noche en que habían quedado en no verse, se fue el solo a la Casa de Campo, pero por mucho que buscó, la joven Obdulia, no aparecía por ninguna parte. Preguntando a algunas de sus compañeras, acabó enterándose, que ella había sido localizada cierto día por sus padres y que se había marchado con ellos. Y desde entonces no habían sabido de ella. En cuanto a los asesinatos de prostitutas encorbatadas, sólo había ocurrido uno en todo ese tiempo y como siempre, no se había descubierto al culpable.






        A la noche siguiente, cuando Goyo va a visitar a su amigo, al llegar al portal de su casa, ve que está abierto de par en par y que han subido varios policías al piso. Todo está alborotado y abriéndose paso a través de la gente, llega hasta la habitación de los padres de Juanjo. El espectáculo es desolador: Sobre la cama está tendida la madre del muchacho, estrangulada también con una corbata; el padre llorando en una silla junto a ella. Juanjo no está allí y corre a su habitación a buscarle. Acaba de ser esposado por dos policías y lo más sorprendente, es el armario, que abierto de par en par presenta la más rico colección de corbatas que se ha visto jamás.

                                                      FIN

En Madrid, a 22-12-2012.
Francisco





Soneto a Chelo

 Tu rostro me descubre lo mucho padecido
que ha sido superado a base de poesía
cambiando tus dolores en serena alegría
que cubriendo tu mente el lenitivo ha sido.

Veo como valiente tu has acometido
fantástica aventura con fértil fantasía
y veo cómo sigues un día y otro día
enfrentada al mundo que nunca te ha vencido.

 Así, de tal manera, tu vas auraleando
los días de tu vida con increíble albura
mientras que dulcemente el tiempo va pasando.

¡Ay, si todos cuantos poseídos de locura
usáramos la poesía para ir mejorando,
qué mundo tan distinto y qué vida más pura!



LA DÉCIMA Y EL SONETO

En la época actual donde el verso libre, ha hecho desaparecer dentro del arte de la versificación, a la décima y el soneto y otras clases de rimas, no es malo recordar los tiempos pasados en que ellas reinaban. Y no en los tiempos pasados, pues todavía hay regiones en este mundo, como esta de la Provincia de las Tunas en Cuba, donde todavía se premia este arte. También hay algunos poetas retrasados que las suelen practicar en otras varias partes del mundo, cual este,  que pone en manos del lector el presente libro. Aunque lo bueno es vivir el presente, no es malo de vez en cuando darse una vuelta por el pasado y beber allí de sus limpias aguas.


La XLII Jornada Cucalambeana terminó este 5 de julio en Las Tunas, y por lo visto, es difícil que Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé de las décimas indias y guajiras, se anime a regresar a casi siglo y medio de su misteriosa desaparición.

                                                                                                                   Henry Constantín







Viaje a Monreal del Campo, el día 13-5-2014 en compañía de mi esposa, e invitados por nuestros amigos Pepe y Filo.

                                                          REPORTAJE.


        Este es el cuarto o quinto viaje que hacemos a este pueblo acompañando a nuestros amigos, esta vez en el coche de Pepe conducido por él. Como ya se sabe, o se debería saber por antiguos reportajes, hubo otros viajes, en que viajamos separadamente por parejas, e incluso uno, en que fuimos en mi coche Opel recién estrenado conducido por mi. Los verdaderos amigos, son aquellos que adivinan tus deseos y sin que tú los hayas expresado, hacen lo posible para que los cumplas. Y dos deseos que se han cumplido en este viaje que durante años han punzado mi corazón, eran: el primero, volver a visitar el Jilo; y el segundo, visitar las minas de Ojos Negros. Como ya sabemos, el Jilo, es el paraje singular donde nace el río Jiloca.

        El viaje había surgido de repente para acompañarles durantes unas horas a este pueblo que está a unos doscientos cincuenta kilómetros de Madrid y del que Pepe es oriundo. Y no me había hecho ilusiones de visitar ambos sitios, en particular, porque al ser viaje de poco tiempo, no era plan de expresarles a mis amigos mis deseos ocultos y obligarles a realizar un trabajo extraordinario, distinto a aquel de desplazarse allí para resolver sus asuntos pendientes con el pueblo. Y estos asuntos eran, los de recoger las cartas del buzón de casa, visitar los Bancos, abrazar Pepe a su primo Joaquín, o a su hermana, que siguen viviendo allí, llevar trastos inútiles acumulados en la casa de Madrid, y, comprar de paso, los ricos embutidos y carnes de una carnicería de allí o las famosas tortas de cañamones de un horno de pan y pastelería también típicos de este pueblo baturro.

        Y fue Pepe, que después de la comida celebrada en la famosa hospedería del Botero, nos condujo al Jilo antes de regresar a casa, y más tarde, ya de regreso a Madrid, se desvió a unos cuatro kilómetros de la carretera e hizo los siete que hay hasta el pueblo de Ojos Negros. Pero vayamos por partes.


LLEGADA A MONREAL.- Hemos salido de Madrid a las nueve de la mañana y llegábamos al pueblo, a las doce, sin prisas, disfrutando durante estas tres horas del paisaje, de los pueblos en ruta, cual Alcolea del Pinar donde está la famosa Casa de Piedra, o Molina de Aragón, ya cercano a Monreal. Aparcamos directamente frente a la puerta de casa.

        Ya de por sí esta casa, sería digna de varias páginas su descripción, por ser una de las reliquias que aún quedan en este lugar, por sus tres pisos cuyos muros a base de esa tierra prensada que recibe el nombre de “tapia” que ahí están, desafiando el paso de los siglos. Pero no voy a detenerme en ello.

EL TORITO DE MADERA.- Una vez descargado el coche y puestas las cosas en su sitio, descansamos brevemente del viaje, me llama la atención un taco de madera dura, de unos nueve centímetros de diámetro, que tiene allí, el cual supongo como de madera sabina, que está rematado por el famoso torito, símbolo de Teruel, cuya particularidad es que se trata de la misma pieza. Y quedo extrañado de la pericia y gran paciencia que hubo de tener el artista para ir tallando aquello, sin que un mal golpe lo echara a perder y hubiese de ir a la basura. Y me cuenta Filo, pues Pepe se ha ido rápidamente a los Bancos, que es obra del Kpis, un pastor de origen ojonegrino, amigo suyo y del que tengo referencias en algunos de sus libros de la amistad que les unió en vida de este.   

BREVE VUELTA POR EL PUEBLO.- De regreso de los Bancos, acompaño a Pepe y las mujeres. Este se separa pronto de nosotros porque va de visita a casa de su hermana y yo sigo con las mujeres que se meten en la carnicería. Al regresar Pepe poco después pues su hermana no está, damos una breve vuelta por el pueblo, yendo primeramente al Castillo cuya torre sobresale sobre todo el pueblo y allí una excavadora está cargando en camiones parte del muro de este montículo que se ha derruido. Junto a este está la Iglesia, el Ayuntamiento y el Museo del Azafrán, según Pepe, el único en el mundo. Tampoco está el Alcalde a quien quería saludar mi amigo, el museo está cerrado, al público, y, por mi parte, debido a la brevedad de las visitas, me abstengo  de preguntar a la señorita del Ayuntamiento, si existe todavía el certamen literario Miguel Artigas al que Pepe y yo enviamos algunos trabajos en años anteriores.

        Cogemos el coche para ir a comer al restaurante El Botero, no sin antes parar en la puerta de Joaquín, con la intención de saludarle, pero al igual que su hermana, también encuentra la casa cerrada a cal y canto, lo que hace suponer que debe estar en casa de una hija que vive en Zaragoza. La comida no tiene nada de interés que podamos comentar.

EL JILO.-


                                                     He pasado por el Jilo

                                                     y he mirado tus Ojos.

                                                     Monreal, he de decirlo:

                                                     encierras muchos tesoros.


        Esta cuarteta ya fue escrita hace años, cuando acompañado de Joaquín recorrí aquellos parajes y sentí, la mirada de aquellos múltiples ojos, entonces claros, que en su fondo, a unos cinco o más metros de profundidad, entregaban limpias lágrimas de agua que venían a fuir a la superficie. Un espectáculo singular que se verifica en el nacimiento de algunos ríos y que aquí, me atrevo a decir dentro de mi ignorancia, que no hay otro igual ni parecido dentro de nuestra Península.

Hace pocos días, que en Arenas de San Pedro, mi hijo, me llevó a visitar otro nacimiento, de estos, que, en relación con el Jilo, resulta una nimiedad.

        Damos los cuatro una vuelta al paraje que tiene un diámetro de algo más de cien metros, y, es tal la cantidad de juntos y hierbas que lo tiene cubierto, que es imposible contemplar alguno de aquellos Ojos, cual si tuve el gusto de hacerlo en aquel viaje inolvidable.

        He sufrido cierto desengaño, al no poder rememorar aquella hazaña y que los otros tres, hubieran vivido esos momentos conmigo. Sólo hemos podido estar junto los canales de desagüe por donde fluye esta agua cristalina y pura, imagen celestial aquí en la Tierra, que produce un gozo inaudito. Y que es el que los cuatro hemos sentido. Junto a unos de estos canales les he tirado una foto y otra mi mujer a mi.

Véanse:


                                



        He comentado con mis amigos y mi mujer, la falta de imaginación de nuestros gobernantes, que tantas riquezas naturales como contiene nuestra nación, cual esta que estamos visitando, no son explotadas debidamente en plan turístico. Y puesto también a criticar, cito la falta de imaginación de nuestros paisanos, que viajan denodadamente por el mundo, sin disfrutar de tantos tesoros naturales que nuestra nación encierra, y gastan tiempo y dinero, que podrían ser empleados en cosas más útiles.

        Y ya dejando libre la imaginación, mientras en un aparte contemplo el Jilo, pienso en la falta de programas culturales y de personas que los lleven a efecto, uno de los cuales sería, el de aquella persona que recorriese España tomando fotos y reseñas del nacimiento de todos sus ríos y afluentes, trabajo extraordinario que nunca se ha llevado a efecto. Y abundando en este tema, el de otra persona que recorriese los distritos mineros, profundizando en su historia y esa cultura tan interesante de las minas y los ferrocarriles mineros. No siempre la historia debe ser la de las guerras, revoluciones y sucesiones políticas. Que hay otras historias más entrañables, más curiosas e interesantes, que sería de mucho gusto y sustancia conocer. 


OJOS NEGROS.- Una vez llegamos al pueblo, Pepe para en la primera plaza que nos tropezamos a orilla de la carretera que sube hasta las minas, que resulta ser “LA PLAZA DEL KPIS. En cuyo centro, está rodeado de árboles el siguiente monumento del que saco una foto:



                                                 



        Se puede observar, que el pastor, tiene en sus manos un cabritillo, y que otro está mamando de su madre cuya cabeza está próxima al hombre derecho de este. A la vez también aparece sobresaliendo a la izquierda la cabeza del perro, que generalmente es el fiel guardián de estos rebaños.

        Seguimos después carretera adelante atravesando el pueblo y a unos cuatro kilómetros tropezamos a la izquierda, con las oficinas de Sierra Menera, la empresa explotadora en sus tiempos, de estas famosas minas de hierro, y vemos a la derecha dando vistas a la Sierra, un pequeño parque temático que me bajo ha realizar unas fotos, rápidamente porque tenemos que volver a Madrid antes de que anochezca.


Véanse:







                             




        Esta primera, se realiza desde la parte de atrás  mirando hacia la carretera y la edificación de las oficinas. El rótulo rojo sobre la máquina del tren, lleva el nombre de dicha máquina LA COCINERA. El vagón está cargado de ese mineral de óxido de hierro que se conoce bajo el nombre de oligisto.





                                
                                
        Esta segunda foto más borrosa porque está hecha cara al sol, está dando vista a la sierra por donde paralelamente a ella discurre la carretera. Y se puede ver un detalle curioso en ella: y es: un inmenso bloque de oligisto, de los que he podido distinguir varios en este pequeño parque temático. Es esa mancha negra que se ve por delante de la máquina a la izquierda.
        Finalmente, y ya de retirada, tomo esta foto a la armadura de hierro que debe ser el sello o anagrama de la compañía de Sierra Menera.
                                            
        Y rápidamente, sin esperar a más, pues el tiempo apremia, regreso al coche junto a los otros, volviendo a recorrer el camino andando, viendo junto a la carretera, un molino de viento, de los del tiempo de Cervantes, que al parecer todavía está en funcionamiento.
        Pepe, vuelve a realizar una parada breve por el pueblo porque tiene referencia que hay en él otro monumento al pastor, también obra de su difunto amigo. Y la encontramos en la plaza del Ayuntamiento. Pregunta allí a un lugareño, que nos informa, que en el cementerios, hay varias muestras más de este eximio artista. Pero no nos detenemos más y regresamos a Madrid.
                                                         Fin del reportaje.
En Madrid, a 14-5-2014
Francisco.
Como complemento extraigo de Internet lo siguiente:
Ojos Negros
Pza. Mayor, 8 (Teruel) 44313. Teléfono: 978 865 257. Fax: 978 865 286.
Celtberos, romanos, musulmanes, cristianos, muchos fueron los pobladores que dejaron su huella en Ojos Negros, uno de los municipios ms bellos y misteriosos de la Comarca del Jiloca.
El yacimiento celt
bero de “Torregabasa”, restos del castillo, salinas reales, la iglesia parroquial de Ntra. Sra. del Pilar y la ermita de Santa Engracia, forman parte del patrimonio que esconde Ojos Negros. Adems, las esculturas en piedra de “Kpis”, un pastor ojonegrino que con paciencia y cario ha ido repartiendo por las calles del municipio.
En lo alto un molino de viento, nico de sus caractersticas en Aragn, restaurado y preparado para moler. Desde aqu se puede observar gran parte del Valle del Jiloca.
Poblacin: 438 hab.
Gentilicio: Ojonegrino.
Altitud: 1.151 m.
Distancia a Teruel: 70 Km.
 En el año 1907, el primer ferrocarril recorrió las vías que conectaban el Puerto de Sagunto, en Valencia, con las minas de hierro de la población turolense de Ojos Negros. En los años 70, este tren dejó de funcionar para, desde hace unos años, dar paso a la Vía Verde, en la que podemos disfrutar de este paisaje de pinos y enebros cruzando largos túneles, avistando los valles desde lo alto de viaductos, mientras respiramos los aromas de la senda que nos lleva desde la sierra hasta el mar. Es la Vía Verde de Ojos Negros, una de las más largas del país, con alrededor de 200 Km que atraviesan Teruel, Valencia y Castellón.

 

Compañía Minera de Sierra Menera

De Wikipedia, la enciclopedia libre
La Compañía Minera de Sierra Menera (CMSM) fue una empresa que se dedicó a la extracción de hierro de un conjunto de minas en los términos de Setiles (Guadalajara) y Ojos Negros (Teruel), en España.
Detalle de las extracciones de hierro en las minas de Sierra Minera
                            Molino de viento
                                          
                       Mina Pilarica 1900 a 1950
                      
                
                     Mina San José Cantera nº 11 en 1907
                     
                                                                   FIN



FECHAS DE LIBROS QUE HE IDO PUBLICANDO EN BUBOK HASTA HOY DÍA 27-5-2014, Y RESEÑA DE SUS CONTENIDOS.


1.- LA ARCADIA FELIZ, martes 14-5-2013.
2.- LA BALADA DEL TREN DE ARGANDA, domingo 6-10-2013.
3.- EL CABALLERO DE JERUSALEN, lunes 14-10-2013.
4.- EL PROGRESO, domingo 20-10-2013.
5.- EL PREMIO 1ª parte, sábado 26-10-2013.
6.- HAIKUS PARA LUISITO, domingo 3-11-2013.
7.- JUEGOS FLORALES, domingo 10-11-2013
8.- VIAJE A GALIPODES, sábado 16-11-2013.
9.- LA BALADA GREGORIO MARAÑÓN, sábado 23-11-2013.
10.- EL CONDENADO A MUERTE, sábado 30-11-2013.
11.- VIAJE A TRAVÉS DE MI ALMA, sábado 7-12-2013.
12.- EL PREMIO 2ª parte, sábado 14-12-2013.
13.- ROMANCES, sábado 21-12-2013.
14.- LA PATRIA DE LA HUMILDAD viernes 27-12-2013.
15.- SONETOS ( 1 ) , jueves sábado, 29-3-2014
16.- DÉCIMAS libro primero, jueves, 10-4-2014.
17.- CANTE DE LAS MINAS, martes, 13-5-2014.
18.- REPORTAJE DE LA MINA, sábado 17-5-2014.
19.- DÉCIMAS libro segundo, jueves 22-5-2014
20.- LA PARCELA MÁGICA, MARTES 27-5-2014 

LA ARCADIA FELIZ

Se trata de una ciudad lineal, construida a lo largo de todo el cauce del río Jiloca que, procedente de los ojos de Monreal, nace en este pueblo de Monreal del Campo.

Es una fantasía donde a partir de una gran excavación practicada a lo largo del río, circula un tren durante esa larga distancia que hay desde Calatayud a Teruel y viven estos seres privilegiados bajo su enorme techo transparente, una especie de Arcadia donde existe la República más perfecta.

Clasificado como: Narrativa   ›   Ciencia ficción y fantasía 
Palabras clave: Fantasía descriptiva


LA BALADA DEL TREN DE ARGANDA
Se trata de una recreación histórica del tren de via estracha que comunicaba la parte sur de Madrid con la capital, e incluye un final romántico, junto con las andanzas a pie enjuto del autor y su amigo y convecino Samuel Ocaña buscando pistas por donde circuló ese tren.

Clasificado como: Narrativa   ›   Novela histórica 
Palabras clave: cultura, viajes, paseos,



EL CABALLERO DE JERUSALEM

Es una recreación histórico literaria donde se inventa la saga de los Lefebre, caballeros templarios que iniciaron sus primeros pasos durante el reinado de Alfonso I el Batallador, al crear este LA MILITIA CHRISTI, en el mítico pueblo aragonés de Monreal del Campo, bajo el nombre de ORDEN MILITAR DE SAN SALVADOR DE MONREAL, allá por el año 1128. El objeto mágico que circula por esta narración, es el Enchiridión, una colección de las más bellas máximas cristianas junto a los caracteres más ocultos de la Cábala. Dicho libro fue enviado a Carlomagno, rey de los Francos, en el año 800 por el Papa León III.

Clasificado como: Narrativa   ›   Novela histórica 
Palabras clave: Cábala, libros sagrados, Carlomagno



EL PROGRESO

Aquí se relata la historia de un sacerdote que llevado por la fuerza de su destino, se enamora de una bella mujer, la que en principio es su enemiga. Ambos, debido al poderoso influjo del amor, se convierten en un todo inseparable que, ni las mayores desventuras que padecen, han sido capaces de deshacer.

Clasificado como: Narrativa   ›   Novela romántica 
Palabras clave: pantano, serranía, naturaleza, amor, sacrificio


EL PREMIO 1ª parte.

En esta primera parte que publicamos, se relatan las vicisitudes de la vida laboral en las empresas españolas dentro del mundo del trabajo,siendo esta la parte fundamental de la novela. También importante, lo de la jubilación a los sesenta años y aún antes, que se ha venido produciendo durante años. También se toca el otro tema de actualidad, de la separación de parejas, que como sabemos, ha proliferado en estos tiempos. Está escrita en 3ª persona omnisciente, estilo que al autor le parece más fácil que si se utilizara la 1ª persona. Y está dedicada al Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Minas de Madrid donde fue inspirada esta primera parte.



HAIKUS PARA LUISITO.

El libro está concebido en imitación a otro de Mario Benedetti, sin pretender en nigún momento alcanzar la altura de este gran escritor y poeta. Aquí el objeto mágico que circula a través del libro, es Luisito, nieto ficticio del autor, el cual simboliza a millones de nietos que podrían ser suyos si ellos quisieran. 



JUEGOS FLORALES
No se pretende aquí, hablar mal de los innumerables certámenes literarios que se promueven durante todo el año en los distintos pueblos y ciudades de una nación llamada Opiena. Lo que si se pretende, es que por medio de esta caricatura que se hace de dichos certámenes, el curioso navegante en los mares de la poesía, descubra ciertos escollos con los que puede tropezar.

Clasificado como: Narrativa   ›   Humor 
Palabras clave: poemas, poesía, certámenes literarios


VIAJE A GALIPODES

Nace este libro en el taller de escritura de la genial maestra Natividad Lorenzo, al encargarnos un ejercicio de Ciencia Ficción. En este relato se pretende llevar al ánimo del lector, la idea de que no estamos solos en el Cosmos y que puede haber muchos mundos donde los seres humanos han superado la terrible etapa de las guerras y demás calamidades. El objeto mágico que todo relato buenamente concebido debe poseer, es aquí una ciudad lineal que, el autor, amante de la Organización, concibe en recuerdo al genial alcalde de Madrid, Arturo Soria.



LA BALADA DEL MÓDULO DE URGENCIAS DEL HOSPITAL GREGORIO MARAÑÓN.-

Es una historia real, donde el nombre de los personajes del hospital es ficticio, no por culpa del autor, sino porque es muy difícil debido a su postración en la cama, el poder preguntarlos, cosa que no hubiera tenido éxito, y menos aún retenerlos en su memoria. El libro es un homenaje a estas abnegadas personas que prestan el más valioso servicio a las demás, que es el que sigamos viviendo, el cual la mayoría de las veces no es agradecido.



EL CONDENADO A MUERTE

Esta novela es pura ficción. Lo que aquí se relata, ocurre en el Principado de Mónaco, en una época indeterminada que se supone dentro del futuro. El hilo conductor a través de toda ella, es el tema de la Justicia. Se trata de una especie de utopía, donde el rey como autoridad suprema de esta nación, es experto en la "Memoria histórica", de manera, que a medida que avanza la acción, ella está siempre presente, para no caer en las aberraciones del pasado.

Clasificado como: Narrativa   ›   Novela 
Palabras clave: trascendencia, investigación, justicia, Amor, yoga


VIAJE A TRAVÉS DE MI ALMA

Este libro es una fantasía basada en la idea de que las almas pueden tomar figuras arquitectónicas en las que caben infinidad de habitaciones mágicas donde pueden estar encerradas multitud de curiosidades. Esto, si usando la imaginación, podemos sumergirnos dentro de esas figuras para encontrar dichas curiosidades. En esta narración, el objeto mágico es la Torre Eiffel a la que el autor simboliza con una estructura similar a la de su alma. Pero esta es una torre un tanto especial que se alarga desmesuradamente, penetrando en el espacio y llegando mucho más allá de la Luna.

Clasificado como: Narrativa   ›   Ciencia ficción y fantasía 
Palabras clave: misticismo, espacio, ovnis


EL PREMIO 2ª parte

Esta segunda parte está dedicada a las Humanidades, diferenciándose bastante de la primera. Existe también una enorme diferencia en la cronología, pues mientras la primera parte, que conocemos, abarca desde el año 1950 hasta el 2015, sesenta y cinco años de la vida del protagonista, esta segunda se desarrolla toda ella durante unos cuantos días de enero, junio y julio del año 2016. Trata de las aventuras de dos ancianos que amando la vida, la disfrutan a su manera sabiendo que ya no les quedan muchos años por vivir, si bien, continúa la trama de la novela hasta el final. Incluso queda abierta para una tercera parte, si el tiempo se muestra propicio.


ROMANCES
Este manojo de romances, es uno más de los muchos que se han escrito, y no tienen otro mérito, que el de que descubren un tanto la personalidad del autor, la cual puede interesar, a las personas que le estudian u observan a través de los doce libros que lleva publicados semana tras semana en este último trimestre del año. Alguna de estas composiciones, está incluso repetida en alguno de sus libros, o han pasado a formar parte de otras naraciones libres no publicadas aún. Se hace referencia aquí, al juego que el autor practica de siempre, que consiste en hacer números y especulaciones con los cuerpos celestes, juego que considera muy beneficioso porque ayuda al desarrollo de la imaginación.

Clasificado como: Poesía   ›   Intimista 
Palabras clave: Estrellas, planetas, caminos, amor, desgracia, romances


 LA PATRIA DE LA HUMILDAD

Este libro es un largo poema en prosa, donde se usa una simbología fuera de lo común, dando el nombre de "patrias" a algunas palabras que por su trascendencia, tienen la virtud de convertirse en algo más, alcanzando tal denominación. Debe leerse de un tirón para disfrutar de su ritmo y cadencia; y después se puede releer y desmenuzar, e incluso reescribirlo cambiándolo a gusto del consumidor, cosa que le agradaría a su autor, que no va a protestar por ello.

Clasificado como: Poesía   ›   Ensayos literarios 
Palabras clave: patrias, animales celestiales., juegos celestiales


SONETOS ( 1 )

Sobre libros versificados poco se puede decir. Es solamente el lector a quen corresponde opinar. El presente libro consta de tres partes distintas cuyos títulos son "Tu vendrás", la primera; "Amor de hombre" la segunda; y Cáncer la tercera. Refiriéndose estas sucesivamente, a ese hombre del futuro que ha de venir,  al hombre actual con sus apetencias, y la condición de este hombre actual.

Clasificado como: Poesía   ›   Clásica 
Palabras clave: Amor, futuro, cáncer,


DÉCIMAS libro primero

En la época actual donde el verso libre ha hecho dasaparecer dentro del arte de la versificación, a la décima y el soneto y otras clases de rimas, no es malo recordar los tiempos pasados en que ellas reinaban. Y no en los tiempos pasados, pues todavía hay regiones en este mundo, como la de la Provincia de las Tunas en Cuba, donde todavía se premia este arte. También hay algunos poetas retrasados en otras partes del mundo que las suelen practicar, cual este, que pone en manos del lector el presente libro. Aunque lo bueno es vivir el presente, no es malo de vez en cuando, darse una vuelta por el pasado y beber allí de sus limpias aguas.  

Clasificado como: Poesía   ›   Clásica 
Palabras clave: unidad, comprensión, amor, cielo, mar, tierra, Si


CANTE DE LAS MINAS

En la Sierra de la Unión/ los troveros andan roncos/ defendiendo a los mineros/ de las garras del patrono.

Esta cuarteta quiere dar a entender cómo y de que manera, nació el arte del trovo. Un trabajo tan penoso y alucinante como es el de los mineros, necesitó de la poesía, esa sustancia que como sabemos, es el más poderoso de los regeneradores. La Sierra minera de la Unión, fue la raíz de donde procede este arte que, en la actualidad tiene su prolongación, en el festival que se celebra todos los años en esta población con el mismo título que damos a esta obra. 

Clasificado como: Poesía   ›   Intimista 
Palabras clave: barreno, lisos, carburador, amaine, enganche.


 REPORTAJE DE LA MINA

Este reportaje es rabiosamente testimonial, donde expongo los trabajos realizados a través de muchos años, en una parcela que compré en el año 1981 junto al pueblo de TORRELAMATA perteneciente al Municipio de Torrevieja, en el que tengo mi segunda residencia. Aquí intenté demostarme a mi mismo y a los demás, lo importante que es unir el trabajo físico al intelectual.




DÉCIMAS libro segundo

Debido al éxito obtenido con la publicación de mi primer libro de décimas, lanzo este segundo, advirtiendo, que seguiré publicando algún que otro más bajo el mismo título, pues es género literario que me gusta practicar y que me produce grandes satisfacciones, las cuales me gustaría transmitir a la inmensa mayoría de mis lectores, ilusionado con la idea de que alguno de ellos, siguiendo mi ejemplo, también se incline a practicar tan divino juego poético.



LA PARCELA MÁGICA

Libro totalmente autobiográfico donde cuento parte de mi historia en relación con esta parcela que compré junto a un pueblo a orillas del Mediterráneo conocido como La Mata, o Torrelamata. El adjetivo de mágica, se lo apliqué desde el primer momento que empecé a trabajar en ella, intentando volcar la magia de mi corazón sobre cuantas cosas fui edificando, cual fue el cuarto de aperos, sobre cuyas paredes coloqué infinidad de grabados y figuras acompañadas de textos de escritores famosos, y alguno que otro de mi cosecha. Parte de mi alma, o ella por entero, quedó fijada a aquellas paredes, e incluso suelos de la parcela. Y allí estará hasta que desaparezcan bajo el cruel sarcasmo de la piqueta. El libro es continuidad del publicado recientemente bajo el título REPORTAJE DE LA MINA.


NOTA INFORMATIVA
Si indicas el correo electrónico, se envía el enlace de descarga del libro. Debes realizarlo a través del navegador chrome o Firefox.
O sea, que usando uno u otro navegador de estos dos, una vez pinchas en "descarga" gratis, y te llega el espacio pidiendo tu correo electrónico, el libro al pinchar en el "enlace" que te dan,  pasa automáticamente a tu poder.






TALLER DE ESCRITURA DE VALDEBERNARDO.- Relato a partir de un viejo recorte de periódico.

        El mismo año de mi nacimiento, mi padre acompañado de mi hermano Peter, de doce años de edad, hizo un viaje fantástico en el Oriente Exprés, precisamente en la locomotora nº 4159 D de la marca Pullman, acabada de inaugurar.  Aún conservo el recorte de periódico de aquel hecho histórico, donde se les ve abrazados, llevando mi padre su brazo izquierdo sobre el hombro de mi hermano, y este, con su brazo derecho, le rodeaba la cintura. Mi padre llevaba en la mano derecha una bolsa de mano como único equipaje. 

        Según me contaba mi madre años después, Peter, al que no llegué a conocer, era hijo del primer matrimonio de mi padre, que fue malogrado por la muerte de su mujer. Había quedado huérfano a los nueve años y el recuerdo de su madre le había producido tal obsesión, que cuando mi padre, dos años después se volvió a casar, la obsesión había aumentado hasta tal punto, que tenía tintes de esquizofrenia. No había entonces tan eminentes sicólogos como ahora, en el año 2014, y los siquiatras también eran escasos a la par que ineptos la mayoría, por lo que mi buen padre, cuyo amor a la humanidad, a mí, acabado de nacer, a mi madre a la que quería con locura,  tomó para si la tarea que correspondía a un especialista, e intentó curarle de su enfermedad. Y una de las cosas que hizo, de la que mi madre no se quejó jamás, fue emprender este viaje del que nunca volvieron ni él ni el niño. Mi madre escribió una carta muy sentida a Ágatha Chistie, novelista muy enterada de las cosas de ese tren, pero la buena mujer no supo qué decirle del paradero de ambos. Hizo miles de intentonas en ese sentido, que salieron todas fallidas.  Fue como si se les hubiera tragado la tierra. Hace treinta años que mi madre falleció, y yo no he podido olvidarme nunca de aquel suceso tan relacionado con mi venida a este mundo. Es una espina que llevo clavada en mi corazón. Ya que no conocí a mi padre, ni creo que viva aún pues tendría ciento quince años, sigo con la idea de conocer a mi hermano Peter, que debe frisar ahora los noventa y siete. Quizá sea demasiado tarde. Pero me han contestado del programa de telecinco HAY UNA COSA QUE TE QUIERO DECIR, que tengo que asistir como protagonista mañana sábado, lo cual me llena de emoción, porque deben haberlo encontrado.


Viernes, 30-5-2014

Francisco.




CUATRO SONETOS AL BUEN DIOS.


                                 1
CUANTAS NOCHES MIENTRAS MIRO

Cuantas noches mientras miro el firmamento
Me encuentro con Tu imagen sacrosanta
Y dentro de mi se eleva una voz santa
Que confirma el amor que por Ti siento.

Tu eres mi buen Dios, el mágico elemento
Con el cual mi alma ardiendo se levanta
Alejándose de todo cuanto ve y le espanta
Dentro de este ciclo de amargo sufrimiento.

Apoyado en la idea de tu dulce imagen
Imagen a la vez de lo bueno y lo loable
Te pido oh Dios, que nunca la rebajen

 Desde el fondo de mi tumba miserable
Entro en oración para que no la ajen
Aquellos que financian lo inconsiderable.

                              II
TAN FÁCIL OLVIDARTE

Tan fácil olvidarte para mi ha sido
Dentro de mi inclemencia y abandono
Que postrado que estoy ante Tu Trono
Te pido en oración el ser favorecido,

Por tu clemencia, oh Dios, y rendido,
Me prosterno ante Ti, yo miserable mono
En humilde oración que ahora entono
Con el acento más puro y encendido.

Te abandoné buscando la armonía
Que creí que existía en esos cielos
Donde flota Tu infinita soberanía.

Pero esclavo de mis dudas y recelos
Me dediqué a tarea vil, sucia e impía
Cadáver frío envuelto en turbios velos.


                              III 

TENGO MIEDO DE TU AUSENCIA

Tengo miedo de tu pretendida ausencia
En los tiempos presentes inventada
Que considero mentira inveterada
Porque me siento ante Tu Presencia
En la que baso totalmente mi existencia
Donde precisamente, en cada madrugada
Me levanto con el ansia renovada
De cantarla como fuente de consciencia

Porque ella es la esencia de la vida
Porque sin ella seríamos un vacío
Sin luces, sin presencia, sin medida

Porque en ella se asienta el señorío
Donde todos jugamos la partida
Del amor, la libertad, el albedrío.


                            IV
NUNCA TE TENGO TANTO


Nunca te tengo tanto como ahora
Pues ante Ti con el pecho rebosante
Te canto y cantaré en adelante
Mi buen Dios, de gracia redentora.

 Andando por la senda encantadora
Por donde circularon Virgilio y Dante
Voy a entonar con voz tonante
La canción más dulce y más sonora.

La que ha de levantar los corazones
Desde el sucio fango corrompido
A más limpias e impolutas regiones.

Donde existen el amor, el buen sentido,
Donde resplandecen dulces emociones,
Donde se recupera el bien perdido.

En Madrid, a 5-6-2014

Francisco


Taller de Valdebernardo, texto para escribir un relato.

“Querido Dios: Tengo catorce años. He sido siempre buena. Y me ocurre que, a lo mejor, podrías hacerme alguna señal que me aclare lo que me está pasando.”

        Desde que nací tengo la singular sensación de que soy distinta a los demás. El primer día que mis padres me llevaron al colegio, lloré como una magdalena, al verme allí alejada de ellos y cómo y de qué manera tan cruel, me dejaron sola en aquel pasillo, entre personas desconocidas, y aquellos niños y niñas tan malos que hacían burla de mi. Después en clase, una profesora horrible, decía cosas que yo no entendía, y el día que atrevidamente le hice una pregunta, en el deseo de entender lo que estaba diciendo, me hizo callar y me quedé sin aclarar mis dudas. Y no era ella sólo, que estaba don Jenaro, un profesor con barba y peluca, que desde el primer día la tomó conmigo y siempre me llamaba “niña mona”, lo que me daba mucha rabia. Y el peor de todos, era el tutor, que me llamó muchas veces a su despacho, para recriminarme de esto o aquello que no había hecho bien.

        En el patio del recreo, algunos niños fumaban porros que introducían unos hombres a través de la verja y otras veces se los entregaban antes de entrar a clase o al salir. Y como mis padres me habían dicho que era cosa mala, yo me mantenía firme en no aceptarlos, lo que me creaba antipatía entre ellos y no querían jugar conmigo.

        Luego estaban los libros de texto, en tal cantidad, y tan difíciles de entender, que, sobre todo en matemáticas, mis padres hubieron de ponerme un profesor particular para que las fuera aprendiendo.

        Mi infancia ha sido bastante triste, y muchas veces, asomada a mi ventana, veo a las gentes pasar por las calles y no comprendo ciertas cosas que veo en ellas. Cosas horribles, cómo es eso de apalear un perro, o peor aún, dejarlo abandonado. Y las palabrotas que pronuncian, y ciertas cosas relacionadas con el sexo, cosas horribles, que no me gusta presenciar.

        Hoy, a los catorce años de edad, me encuentro muy sola, porque mi amiga Encarnita, la única que parecía que me comprendía, se ha hecho novia  de Cristóbal y se empeña en que yo también me entienda con Antonio, pero no me gusta este crío que no hace más que chulearse jugando al fútbol con los de su clase. 

        Mis padres, cuando llegan los puentes, no quieren otra cosa que salir de viaje a ver ciudades por el mundo, según dicen, cosa que ilustra mucho y es además de buen tono, pero cuando me llevan con ellos a algún viaje, me lo paso fatal, porque no me gustan las personas con las que hacen amistad, todas ellas contándose chistes oscenos, o presumiendo de ser más listos que nadie. 

        Sólo me consuelan, algunos de los libros que encuentro en la biblioteca de mi madre, de la cual mi padre se ríe a carcajadas, porque dice que todos estos libros, son tonterías que hacen perder el tiempo y no tienen ninguna utilidad. Les respeto mucho a ambos, pero me duele la atención que prestan a mi hermana Julita y mi hermano Gracián, pues a mi, al ser la menor, me tienen abandonada. Me recriminan a menudo, cosa que no hacen con ellos, y me dicen que soy una niña mimada, cuando son ellos los que reciben en realidad sus mimos.

        Me han llevado a un sicólogo porque sigo orinándome en la cama, y este señor, me atosiga con cantidad de preguntas, tan sin sentido, que no sé para que me han llevado a él, pues sigo tan tonta o más que antes. 

        Hace unos días que no me hablo con Encarna y esto me duele mucho, porque era la única amiga que tenía. Intentó que le acompañara con su novio y se trajo también a Antonio. La cosa no empezó mal porque Cristóbal se puso a hablarme del tema que me gusta que son los libros, pero se torció, cuando al verme un tanto interesada, propuso que nos fumáramos un porro para animar la fiesta. Fui tan tonta, que por no desairarle le dí las primeras chupadas, pero al ver que Antoñito quería propasarse conmigo, huí de ellos y aunque corrieron detrás de mi, no me pudieron alcanzar.

“Querido Dios: Tengo catorce años. He sido siempre buena. Y me ocurre que, a lo mejor, podrías hacerme alguna señal que me aclare lo que me está pasando.”

O mejor dicho: ¿qué es lo que está pasando en este mundo que cada día que pasa lo comprendo menos?

Postdata.-

        Parece que me ha ocurrido un milagro; y es, que llevo varios días después de aquello, que ya no me orino en la cama. ¿No será esta la señal que me envías, mi buen Dios?


                                                                     FIN

En Madrid, a 6-6-2014.-

Francisco


EL OPACO RUMOR DEL MIEDO
 El opaco rumor del fatal miedo
Asolaba aquel planeta desgraciado
Donde el hombre yacía desahuciado
Un pobre mono, un triste remedo.
Siempre andaba con el paso quedo
Porque temía verse traicionado
Y cuando se creía libre de cuidado
Se buscaba a si mismo un enredo.
Cuantas veces le vi entristecido
Sin saber donde esconderse
Del terrible fantasma aborrecido
Apenas con ardor osaba moverse
Cuando le venía algo desconocido
Que le hacía huir y desaparecerse.
 DESDE QUE TE CONOZCO
 Desde que te conozco
brilla dentro de mi un hilo de oro
que me enlaza cono los edenes celestiales,
y,  aunque tu ausencia se me hace pesada
cual una losa que me aplasta,
sigo orando día a día por volver a encontrarte,
si no ahora,
si en el transcurso del tiempo
cuando yo,
convertido en un
hermoso doncel,
vuelva reencarnado a este mundo,
o, a cualquier otro de los infinitos paraísos
que existen;
y donde las almas,
limpias de toda contaminación,
fluyen y se entretienen
en tareas puramente amorosas.
Allí estarás tu
esperándome.
POEMA A MIS HIJOS
Vengo a cantar la Era que se acerca
Donde todos cubiertos de hermosura
Sientan dentro de si el aura pura
Del agua limpia y grácil de la alberca
Y donde todos de manera terca
Empeñados en buscar la albura
Emprendan maravillosa aventura
Cerca de Dios, cerca, muy cerca.
Allí todos unidos en divinas tareas
Se complazcan de manera natural
Degustando dulcísimas jaleas
Todos bien lejos del tétrico sitial
Donde son perseguidas las ideas
Y el hombre que defiende su ideal.
EL OLEAJE INTERIOR DE MI TORTURA
 Este ruido que aturde mi cerebro,
impidiendo que pueda escucharos limpiamente,
y, también, que pueda expresarme de manera
que todos pudierais entenderme,
este ruido inmisericorde que me asola,
desaparecerá con mi vida cuando esta se acabe.
Quise alcanzar el cielo con mis manos
y tanto se elevó mi pensamiento
buscando para mis hermanos acomodo,
que me quedé muy solo y desventurado
sometido al terrible silencio de aquellos
que observándome,
no se atrevían a decirme lo que sentían
ante mis inusitadas palabras.
Yo, solamente yo
soy el culpable de mi palabrería
fuera del tiempo y del espacio
y bien merecido me tengo
este silencio que me asfixia.
Si acaso, quedara, algún,
Eco…
En Madrid, a 12-6-2014
Francisco

Mermelada de frambuesa.-
¡La mato! Como vuelva a verla del brazo de Feliciana, la mato. ¡Habrase visto guarra semejante! Yo que le dí mi amor, que me he casado con ella, y he puesto todos mis ahorros en una libreta a su nombre para demostrarle lo que la quiero. Pero se va a acordar. Anoche la tuvimos gorda y la eché de casa. No puedo vivir sin ella, sin sus caricias, los mimos que me hace y la buena compañía que tengo con ella; pero, lo de anoche, no se lo perdono, no se lo puedo perdonar. ¡Habrase visto guarra semejante! Sé que debió ducharse a conciencia y que intentó borrar todas las marcas o vestigios de que había estado con otra, pero ese dulzor que percibí, esas partículas que descubrí pegadas a su vientre, la delataron. Me juró y perjuró que no saldría más con Feliciana, pero no me fío. ¡Valiente guarra! Se que volverá por la noche pidiéndome perdón, como ha hecho otras muchas veces. Y la perdonaré porque no puedo vivir sin ella. Pero si me entero que vuelve a verse con esa guarra asquerosa, la mato. ¡La mato!, como que me llamo Josefa Valcárcel de la Reguera.




 
LA SÓLIDA VERDAD DE UN MINUTO


Extraído de la 3ª parte de mi libro de memorias que atiende al largo título de LA VERÍDICA HISTORIA DEL INGENUO DON PACO DE MADRID Y DE LA COSTA.


 Un fragmento del CAPITULO 3º.-

    Aún viéndose obligado a ayudar a su madre en la casa o dándole el biberón a Carmelo mientras ella hacía otras cosas, no por eso se apartaba de su principal diversión que era por entonces escapar a la rambla siempre que podía. A los doce años de edad se había enviciado con los juegos de la rambla y no tenía alicientes para estudiar. Además los profesores del Cuco se encontraban desmoralizados no se sabe si porque la dictadura no les trataba bien y es el caso que tenían poco empeño en enseñar. El niño aprendía muy poco allí hasta el punto que decidió abandonar.

    Vino a reforzar esta situación su aventura con las Cuevas del Molino. Como estaban inmediatamente al lado de su casa, él y sus hermanos Juan y Pedro, subían una cuestecita y llegaban hasta la tapada boca de la primera de las cuevas o galerías y allí se dedicaban a sacar tierra siguiendo el hastial frontal y la tiraban al otro lado de la cuesta. Llegó un momento cierto día que se encontraba solo dedicado a esta faena, que descubrió un pequeño hueco siguiendo el hastial y profundizando logró introducir su pequeño y delgaducho cuerpo por él,  y deslizándose hacia abajo se encontró en una rampa formada por los escombros dentro de la galería, y al final hizo pié sobre el piso de esta que se perdía hacia dentro en la oscuridad. Su corazón latía apresuradamente y sus manos temblaban sosteniendo el hierro con el que se había ido abriendo camino. Veía la claridad externa a través del pequeño agujero por el que se había introducido y tembló asustado ante la idea que se produjera un derrumbe de escombros y quedase allí atrapado. No obstante contuvo su miedo y permaneció allí un rato más antes de decidirse a salir. Sus ojos fueron acostumbrándose a aquella penumbra y pudo distinguir que se encontraba en una recta galería de sólidas paredes y limpio techo y sintiendo gran satisfacción, avanzó unos pasos por ella hacia dentro hasta que la penumbra se convirtió en oscuridad y no pudo avanzar más. Entonces se sentó en una piedra en un costado y desde allí contempló el foco de luz que penetraba por el agujero. “En una próxima visita me traeré cerillas para seguir explorando más adentro” -se dijo para sí- y acto seguido, se decidió a salir reptando con su cuerpo con sumo cuidado para que los escombros de los costados no se moviesen. Todo salió a pedir de boca y al hallarse de nuevo ante la luz del sol sintió la magnífica sensación de que su vida había cambiado y que el mundo que conocía se había transformado apareciendo más bello y lleno de colores que anteriormente. Años más tarde recordando aquel momento comprendió que había disfrutado un divino éxtasis y que con él había penetrado en su ser para no abandonarlo jamás todo el misticismo de sus antepasados árabes, judíos y cartagineses.


HOY ME SIENTO SOLO.-


Un fragmento del CAPITULO 1º.-


    Hacia la mitad de la guerra ya pasados los primeros miedos y terrores y pensando que la vida sigue, y hay que ajustarse a sus imperativos, el padre y la madre decidieron que los dos mayores, Paco y Juan, acudiesen a las clases de la escuela del Cuco y de ella nuestro héroe recuerda muchas cosas como por ejemplo la peluca de doña Sulta la profesora de música, que iba además tan llena de afeites en su coquetería de no querer aparecer vieja, que parecía una máscara a los ojos de los niños y les hacía reír. Aún recuerda la canción que aquella eximia profesora les enseñó y que decía así:

                                               La otra tarde en la función

                                               cuando el cura predicaba

                                               toda la gente lloraba

                                               menos el pobre Simón.

                                              ¿Porqué no lloras Simón?

                                              (Le pregunta la tia Ustoquia.)

                                              “Yo no soy de la parroquia

                                                como los demás lo son.”

    El niño sentía esta canción muy dentro de sí como si fuera un mensaje a él dirigido y se estremecía a veces cuando la cantaba. Se sentía diferente a los demás y esto le entristecía porque quería ser igual a todos y no diferenciarse en nada. Mientras los otros niños se pegaban y se maltrataban sin pizca de sensibilidad, él huía de aquellas ocasiones y se encerraba en las novelas que ya empezaba a leer. Le gustaban estas más que los tebeos e historietas y recuerda una en particular que hacia el final de la guerra cogió de una mesa de propaganda comunista que sus tíos pusieron en la puerta de casa frente al cocherón de los tranvías. Era de cubiertas con franjas rojas y trataban de un enamorado sujeto, con tan puros ideales, que le hicieron llorar hermosas lágrimas de comprensión. Lástima que se perdiera y no la volviera a encontrar. El final era tristísimo, porque el sujeto en cuestión, acaba su vida nadando mar adentro en un desesperado esfuerzo de huir de este mundo cruel y mezquino.         

    Años más tarde, al tratar de explicarse las muertes voluntarias de Jesús y de Sócrates y de otros muchos casos así, le fue fácil hacerlo porque gravitaba en su mente el argumento de aquella novela. !Ah, los círculos mágicos! !Cuántas y cuántas veces en su vida han aparecido cerrando armoniosamente los ciclos de su pensamiento! Los designios de la Providencia son inescrutables, y es maravilloso observar el fenómeno de un libro o de una persona que aparece en el momento determinado abriendo o cerrando una interrogante; un enigma, un algo substancioso que relaciona nuestro ser con el Cosmos infinito y nos hace sentirnos parte importante de él y herederos de su historia. Somos hitos en el Tiempo, esencia de Dios hecha carne y eso debe hacer que nos sintamos orgullosos de haber nacido y estar aquí para proclamarlo.

     Muchas veces en la vida de nuestro héroe ha aparecido una persona, un libro, una cosa, que le han servido para contrastar sus ideas, para cerciorarse de lo recto de su pensamiento, para asegurarse de que estaba en el camino adecuado.

     


ESCAPADA.-


Un fragmento del CAPITULO 1º.-


    De la estancia en el Albujón, el recuerda  los viajes con sus primos hacia el “Olivar de los Padres”, un paraje fantástico que hablaba del paso de los años a través de las raíces y troncos de aquellos ancianos árboles y donde su imaginación se empezó a despertar en contacto con la Naturaleza. Nunca se ha investigado ni se ha llegado a sospechar la influencia tan enorme que ejercen los árboles longevos sobre las personas y lo que sería de ellas si no existieran. El olivo es un árbol sagrado; no solo porque produce la sabrosa aceituna, que sazonada de mil maneras distintas, ofrece mil sabores distintos al paladar, ni tampoco por el riquísimo aceite que produce, -el mas noble de todos los aceites-, el más beneficioso a la salud; no por su dura y buena madera que ofrece al artista tallador mil posibilidades de uso.... sino por su hermosa figura como árbol, el verde bullicioso de sus hojas perennes que, según la época del año cambia de tonalidades, y sobre todo sus troncos que, con el transcurrir de los años y aún de los siglos, van tomando retorcidas formas que inspiran maravillosas sensaciones de eternidad al alma sensible que se para a contemplarlos.

    Cierto día que con sus primos Paco y Remedios y su hermano Juan, salieron del Albujón andando por la carretera que lleva a Murcia, cogiendo caracoles por las verdes orillas llenas de hierba, aquel niño de ocho años escasos, mirando al campo que se abría a la izquierda en dirección al cercano pueblo de la Aljorra, contempló y admiró el varias veces centenario “olivar de los padres” que se encontraba en aquel momento en fase de arranque para utilizar su madera. Subió el repecho hasta llegar al campo y deambuló como un sonámbulo entre aquellas zanjas a cuyo lado aparecían los enormes troncos que los obreros habían sacado de allí, y, entrando en la zona de los árboles aún sin arrancar, sintió la más hermosa sensación de eternidad que niño alguno halla podido sentir jamás. Creyó ver a las hadas y los nomos salir de entre aquellos maravillosos árboles y creyó que le hablaban dándole su bienvenida al mundo de lo natural. Ante algunos troncos carcomidos que ofrecían cobijo en su interior, imaginó entradas al mundo subterráneo donde según los cromos que existían en aquella época, había hermosas salas y palacios donde habitaban audaces héroes y lindas princesitas.

    Las llamadas apremiantes de sus compañeros le volvieron a la realidad, y penosamente tuvo que abandonar aquel mundo de ensueño. Eso fue todo por aquel día, pero la impresión recibida fue tan grande, que en varias ocasiones después, siempre que camino del colegio veía a lo lejos el olivar, su mente se entregaba por completo a él, situándose en aquel mundo y viviendo fantásticas aventuras. Siempre a partir de entonces, estuvo deseando que volviera a llover, para que sus primos volvieran a invitarle a ir a coger caracoles. Esto ocurrió en dos o tres ocasiones más en que volvió a estar entre aquellos árboles centenarios disfrutando lo indecible con su exuberante imaginación.


POEMA DE AMOR


Extraído del CAPITULO 4º de la 3ª parte de LA VERÍDICA HISTORIA DEL INGENUO  DON PACO DE MADRID Y DE LA COSTA.


    Fue también por aquella época, que sin haber llegado a cumplir los catorce años, cuando tuvo su primer enamoramiento y vivió una maravillosa aventura de la forma que ahora vamos a narrar. Ya venía eyaculando desde hacía un año, y unido a ello tenía sueños y visiones eróticas que empezó a asociar con una prima de Ginés casi de su misma edad llamada Pepita Victoria. Esta pasaba con sus amiguitas Carmencita y Laura, todos los días por la puerta de su casa camino también de la escuela de don José. No había entonces la costumbre de que niños y niñas acudiesen juntos a la misma clase, por lo que las niñas iban a las clases matinales y los niños por la tarde. El caso es que cosa así de las doce, las tres niñas bajaban todos los días por la cuesta de las Cuevas del Molino pegada a su casa, y con sus risas y algazaras, aparecían por el “pico esquina” c.d.V. de ella, y el “tierno mancebo” que estaba estudiando y resolviendo sus problemas de aritmética y geometría, se alborotaba al oírlas y se asomaba a verlas tímidamente tras los visillos de la ventana. Poco a poco se fue aficionando a aquel acontecimiento, y cuando iban a llegar las doce, ya estaba ojo avizor esperando cada día que aparecieran. Eran unas chicas sanas y robustas de buena estatura y además guapísimas, en particular,  Pepita Victoria, que le parecía a él que tenía la cara de la Virgen. Aquella cara y aquellos cabellos castaños y lisos que le caían sobre ella, asociados a la visión de unas espléndidas caderas y unos pechos incipientes, eran la base de sus sueños y cada vez se sentía más enganchado con tales pensamientos. Ello unido al sentimiento despierto en él por la lectura de aquellas novelas románticas por entregas, le hizo creerse un héroe digno de conquistar a la princesa, y empezó a madurar un plan para declarársele.

    Quería que fuera algo original que la impresionara. El era más pobre que ellas, en la medida, que en su casa se pasaba hambre y en las de ellas no, porque sus padres ganaban más que el suyo. Además, Pepita era hija única y por tanto, disfrutaba de todas las atenciones de los padres. El chico poseía riquezas espirituales en abundancia, mas cómo en las riquezas materiales, que son las que cuentan, era más pobre, había por tanto una diferencia de clases; mientras ella iba con preciosos vestidos y elegantes zapatitos, él llevaba pantalones raídos y alpargatas de esparto cuya suela se deshacía al jugar al futbol en aquellos arenales de la rambla, y al verle de tal guisa, presentaba una figura lamentable, tanto, que el alto grado de su inteligencia quedaba sin brillo y solo se veía en él, un algo sucio y despreciable. ¡Qué pena que los seres humanos se juzguen solo por las apariencias y no por lo que realmente valen!

    El plan que ideó para declararse a Pepita, fue el de dirigirle una carta que caería del Cielo con un paracaídas que confeccionó con papel de colores y unos hilos. Durante varios días ensayó la caída midiendo la dirección del viento y la intensidad de éste, y subiéndose al tejado de su casa lo dejaba caer observando cual era el sitio idóneo, de manera que cuando llegara el día del lanzamiento, la niña se viese gratamente sorprendida por aquel fenómeno. ¡Qué imaginación! ¡Qué manera tan original de declararse!

    En cuanto a la carta, la escribió y la reescribió miles de veces. Unas veces lo hacía en prosa, otras en verso. No acertaba con la forma de expresión ni con lo que tenía que decir. Al final la solución fue escribir al dorso de una foto suya de carnet, de esas pequeñitas, la siguiente frase: “Pepita, te quiero. Contéstame”.

    Llegó el día D y la hora H, y temblando de emoción, esperó encima del tejado oculto por el alero, el paso de las niñas de regreso del colegio, que se venía realizando a la una y cinco de la tarde. Su corazón latía estrepitosamente al verlas aparecer, y una voz interior le decía que no hiciese aquello, pero en el último instante, el paracaídas salió al aire y majestuosamente cayó a los pies de Pepita habiendo pasado antes lentamente por delante de sus narices. Silencio absoluto bajo el “pico esquina” y tempestuoso latir del corazón del chico encima del tejado tendido boca abajo. ¡Qué sensaciones tan extrañas y qué pensamientos tan raros! Las chicas mientras miraban la foto estupefactas, levantaban la vista hacia arriba tratando de descubrir al autor de aquel hecho, el cual se pegaba cuanto era posible sobre el piso de láguena cuyo sabor le impregnaba la garganta y no se atrevía a dar la cara. Ellas después de dar varios pasos en direcciones distintas y ya repuestas de la sorpresa, se marcharon lentamente entre risas y comentarios con aquello en la mano.

    Días después, Benita, la madre de Ginés y tía de Pepita, le amonestó cariñosamente por aquella chiquillada diciéndole que su sobrina solo estaba en edad de estudiar y que no estaba todavía en condiciones de establecer una relación amorosa. Y tú tampoco, que necesitas aplicarte al estudio, porque los exámenes de la Bazán están muy próximos. Le dijo dándole un cachete en la espalda.



En Madrid, a 9-5-2013.-

Francisco




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COMENTARIOS LIBROS LEÍDOS (2).

 Nº. 108.-


TITULO: HIMNO


Autor: Ayn Rand


Sorpresivamente vienen de Amazón para traer este libro bilingüe en inglés, que pidió Ana. Trae las páginas pares en inglés y las impares en español.

El MANANTIAL, libro de esta autora, del que se hizo película protagonizada por Gary Cooper, marcó mi vida, como MADAME BOVARY marcó la de Vargas Llosa según estoy leyendo. Dejo por tanto esta lectura y me dedico a tomar referencias de este nuevo libro que llega a mi por arte de magia para recordarme la importancia de esta autora y cuyo libro que tengo en fotocopias debo volver a leer. He pedido a Ana que me pida este HIMNO por Amazón, para poder yo recrearme. En el anverso dice lo siguiente:

“Dentro de mil años se recordará un solo nombre del siglo XX por haber sido, en la forma más sorprendente y positiva posible, el único cerebro que tuvo un pensamiento filosófico original en este siglo: AYN RAND.”


Himno (Anthem), es una novela corta publicada en 1938 que presenta, la batalla de un hombre por sobrevivir en una sociedad que ha proscrito el pensamiento individual, hasta olvidar su significado. En ella se apuntan temas que más tarde desarrollaría en sus dos obras de plenitud: El Manantial y La Rebelión de Atlas, con las que tiene en común el concepto del hombre como un ser heroico con su propia felicidad como el propósito moral de su vida, con el logro productivo como su más noble actividad y la razón como su único absoluto, en palabras de la propia autora.


Ayn Rand, (San Petersburgo 1905 y Nueva York 1982) es sin lugar a dudas, una de las pensadoras más relevantes del siglo XX. La solidez de sus ideas está presente a lo largo de toda su obra literaria, que supone uno de los más brillantes análisis que existen acerca del valor del hombre como un bien en si mismo. Sus novelas resultan inconfundibles por la realidad que incorporan sus protagonistas, individuos que rebasan por méritos propios la categoría de personajes literarios.


INDICE.-


Si usted quiere propagar una idea ultrajantemente malvada ( basada en doctrinas tradicionalmente aceptadas), su conclusión debe ser desvergonzadamente clara, pero su prueba ininteligible. Ayn Rand.


Tomo buena nota de este consejo.


9). 1ª PARTE.- Empieza así: Es un pecado escribir esto. Es un pecado pensar palabras que ningunos otros piensan y recogerlas por escrito en un papel que ningunos otros han de ver. Es bajo y malo. Es como si estuviéramos hablando a solas para no más oídos que los nuestros. Y sabemos bien que no existe transgresión más vil que hacer o pensar solos. Hemos quebrantado las leyes. Las leyes dictan que los hombres no deben escribir a menos que el Consejo de Vocaciones así se lo ordene. ¡Que nos perdonen!

Y sigue diciendo cosas como esta: “Las leyes dicen que ningunos entre los hombres, deben estar solos, jamás y en ningún momento, pues esta es la mayor transgresión y la raíz de todo mal.” O esta otra que escribe con mayúsculas:

SOMOS UNO EN TODOS Y TODOS EN UNO. 

NO EXISTEN HOMBRES SINO ÚNICAMENTE EL GRAN NOSOTROS.

UNO, INDIVISIBLE, ETERNO.

Habría que copiar textualmente todo este Himno a la libertad. Es una gloria el haberlo encontrado. El poder deleitarse con él, y confirmar, que mis libros disparatados, aunque nadie los lea, están ahí, son un hito en el tiempo.

Y otro: (no puedo ni debo omitirlo),

(…) tenemos a los Profesores y a los Lideres señalándonos y frunciendo el ceño y  diciendo: “Hay maldad en vuestros huesos, Igualdad 7-2521, pues vuestro cuerpo ha crecido por encima de los cuerpos de vuestros hermanos” 

Hay mucho más que omito en contra de mis deseos, pero el libro existe, está ahí malditamente escrito para incomprensión de muchos. Y para que yo me deleite y sobreviva gracias a su poderoso influjo.


39). 2ª PARTE.- Empieza diciendo: “Libertad 5-3000… deseamos escribir este nombre…” Y en inglés: Liberty 5-3000… five-three thousand… Y sigue textualmente, pues expresa parte de  mi doctrina y quiero recordarlo:

“ Deseamos escribir este nombre. Deseamos decirlo, pero no nos atrevemos a decirlo más alto que un susurro. Pues los hombres tienen prohibido interesarse por las mujeres, y las mujeres tienen prohibido interesarse por los hombres. Pero nosotros pensamos en una entre las mujeres, ellas cuyo nombre es Libertad 5-3000, y no pensamos en ningunas otras. Las mujeres que han sido asignadas a trabajar la tierra viven en la Casa de los Campesinos más allá de la Ciudad. Donde termina la Ciudad hay una gran carretera que serpentea en dirección al norte, y nosotros los Barrenderos debemos mantener esta carretera limpia  hasta el poste que indica la primera milla. Hay un seto a lo largo de la carretera, y detrás del seto se extienden los campos. Los campos son negros y están arados, y se extienden como un gran abanico ante nosotros, con sus surcos reunidos en alguna mano más allá del cielo, expandiéndose hacia adelante desde esa mano, abriéndose a lo ancho a medida que se acercan hacia nosotros, como pliegues negros que centellean con delicadas, verdes lentejuelas. Las mujeres trabajan en los campos, y sus túnicas blancas en el viento son como las alas de gaviotas batiendo sobre la tierra negra.

Y allí, fue donde vimos a Libertad 5.3000 caminando a lo largo de los surcos…”

Me interrumpo aquí, pues las lágrimas ya no me dejan seguir copiando. Pero ya has dicho bastante para mí, Ayn Rand, ya he comprendido. Tu y yo estamos identificados con las mismas ideas. Bendita seas. Quienes quieran, que nos sigan. Soy tu hermano menor y admiro la gran altura que has alcanzado. Mides más de dos metros cincuenta. (Es un decir).  Sigo tus pasos, aunque lo tengo que hacer corriendo y esto me fatiga.


59). 3ª PARTE.- Empieza también así: Nosotros, Igualdad 7-2521, hemos descubierto un nuevo poder de la naturaleza. Está dicho. Ahora dejemos que nos azoten por ello, si debemos. El Consejo de los Eruditos ha dicho que todos conocemos las cosas que existen y por tanto las cosas que no son conocidas por todos no existen.

Esto otro: Encontramos cajas extrañas con barras de metal dentro, con muchos cordones y filamentos y bobinas de metal. Encontramos cables que conducen a pequeños extraños globos de vidrio en los muros; contenían hilos de metal más finos que la tela de araña… Estos objetos nos ayudan en nuestro trabajo. No los entendemos pero pensamos que los hombres de los Tiempos Innombrables había conocido el poder del cielo, y estas cosas tenían alguna relación con él. No lo sabemos, pero aprenderemos. No podemos detenernos ahora, pese a que nos asusta estar solos en nuestro conocimiento.

Y termina: ¡Es tanto lo que nos queda por aprender! Por el momento una carretera se extiende ante nosotros, y ¡qué nos importa si hemos de recorrerla solos!


65). 4ª PARTE.-  Comienza así: Pasaron muchos días antes de que pudiéramos hablar con La Dorada de nuevo. (Esta Dorada es la Campesina, la mujer emancipada, Libertad 5-3000). Ella me recuerda la estrofa de mi poema CONCIERTO DE LAS VEINTICUATRO HORAS que atribuyo a la voz del contrabajo y que dice así: Con las luces de la aurora/ ella tras de su ventana/ aparece seductora/ vestida de oro y grana/mi carísima huertana/ que con perfumado aliento/ mielífico alimento/ pródiga me proporciona/ convirtiendo a mi persona/ en oro, luz, fuego y viento/.


¿Qué nombre nos habéis dado? Ellas nos miraron directamente a los ojos y mantuvieron su cabeza en alto y respondieron: El Indomable. Durante un largo rato no pudimos hablar. Luego dijimos: “Pensamientos como estos están todos prohibidos, Dorada”…

(no olvidemos que esto lo escribe Ayn Rand, una mujer, pero, ¡qué mujer, qué espíritu!)


71). 5ª PARTE.- Comienza así: Lo hicimos. Lo creemos. Lo extrajimos de la noche de los tiempos. Nosotros solos. Nuestras manos. Nuestra mente. Las nuestras sola y únicamente. Y continúa:

No sabemos lo que estamos diciendo. Nuestra cabeza está embrollada. Miramos hacia la luz que hemos creado. Debemos ser disculpados por cualquier cosa que digamos esta noche… Y sigue:

Esta noche, después de más días de ensayos de los que podemos contar, hemos terminado de construir un extraño objeto, a partir de los Tiempos Innombrables, una caja de vidrio, dispuesta para emitir el poder del cielo con una intensidad que nunca antes habíamos alcanzado. Y cuando conectamos nuestros cables a esta caja, cuando cerramos la corriente, -¡el cable resplandeció! Cobró vida, se volvió rojo, y un círculo de luz se extendió en la piedra ante nosotros…

No sigo; lágrimas de gozo, surcan mis mejillas. Es casi imposible que quepa tanta grandeza en tan pocas palabras, pero lo ha conseguido. Lo que sigue es también inmarcesible, pero lo dejo ahí para quien como yo, quiera deleitarse leyéndolo.

77). 6ª PARTE.-  Empieza diciendo también: No hemos escrito en treinta días. Durante treinta días no hemos estado aquí, en nuestro túnel. Fuimos capturados… Me admira esta mujer hablando de túneles, si nunca bajó a las minas. Nos es como ahora que muchas disfrutan de esta dura profesión y hasta conducen camiones y demás trabajos penosos. De algunas de ellas nacerán nuevas ideas cual las mías, cuales las de Ayn Rand. Ellas han de ser las madres de Dorada. Y trabajarán los surcos de la tierra. Y hablarán de los tiempos Innombrables, cual esta inmortal escritora.

Sigue diciendo entre otras joyas literarias:

“Cuando el Consejo de la Casa nos interrogó, observamos los rostros del Consejo, pero no había ninguna curiosidad en aquellos rostros y ningún enfado, y ninguna compasión. Así que cuando el más viejo de ellos nos preguntaron: ¿Dónde habéis estado?, pensamos en nuestra caja de vidrio y en nuestra luz, y nos olvidamos de todo lo demás. Y respondimos: “No os lo diremos”. El más viejo no nos interrogaron más. Se volvieron hacia los más jóvenes y dijeron, y su voz era hastiada: “Llevad a vuestro hermano Igualdad 7-2521 al Palacio de Detención Correccional. Azotadles hasta que declaren.” 

Se vendrá observando, como se comete esta incorrección gramatical a través de todo este HIMNO, confundiendo el plural con el singular al hablar de muchos como un solo individuo. Espero se comprenda su gran importancia. Al menos, la autora, se expresó así esperando se comprendiese. Ver esto otro:

“Nos arrancaron las ropas de nuestro cuerpo, nos derribaron sobre nuestras rodillas y nos ataron las manos al poste de hierro…”

No puedo menos que recordar mi primer libro, una utopía para dentro de quince mil años,  que escribí en el año 1961, donde empezaba diciendo: Nuestros primeros padres, los poetas…


85). 7ª PARTE.- Empieza así: Está oscuro aquí en el bosque.

Otros varios:

Entonces Colectivo 0-0009 el más viejo y más sabio del Consejo hablaron y preguntaron: ¿Quiénes sois vosotros hermano nuestro? Pues no parecéis un Erudito?


Lo que no es hecho colectivamente no puede ser bueno, dijeron Internacional 1-5537.

Muchos hombres en la Casa de los Eruditos tuvieron extrañas nuevas ideas en el pasado. Dijeron Solidaridad 8-1164, pero cuando la mayoría de sus hermanos votaron contra ellas, abandonaron sus ideas, como deben hacer todos los hombres.

Esta caja es inútil. Dijeron Alianza 6-7349.


Si fuera lo que ellos afirman de ella, dijeron Armonía 9-3642…


Esto arruinaría los Planes del Consejo Mundial, dijeron Unanimidad  2-9913, y sin los planes del Consejo Mundial el sol no puede salir.


Y si esto aligerara el trabajo de los hombres, dijeron Similitud 5-0306, entonces es un gran mal, pues los hombres no tienen más causa para existir que trabajar por otros hombres.

Entonces Colectivo 0-0009 se levantaron y señalaron nuestra caja.


( … ) Habría que esforzarse en cantar este himno, en comprenderlo, en estudiar estos y otros pasajes, uno por uno; deleitarse con ellos una vez asimilada su hermosa sustancia, su glorioso contenido. Gracias, gracias, querida Ayn Rand. ¡Hay tanta sabiduría escondida, tanta preciosa metáfora, tanto simbolismo, y tanta cosa que no se dice, pero que queda aquí para que el seguidor, el ferviente seguidor de la doctrina del “objetivismo”, se solace y saque a colación! ¡Esos distintos nombres dados a esos distintos grupos en el tiempo!...


99). 8ª PARTE.- Así: Ha sido un día de asombro, este, nuestro primer día en el bosque…

Acaba así: Estamos escribiendo esto en el papel que habíamos escondido en nuestra túnica junto con las páginas escritas que habíamos llevado para el Consejo Mundial de Eruditos, pero que nunca les entregamos. Tenemos mucho que decirnos a nosotros mismos, y esperamos encontrar las palabras para ello en los días que están por venir. Ahora, no podemos hablar, pues no podemos entender.


105). 9ª PARTE.-    Asi es como comienza este otro: No hemos escrito en varios días. No deseábamos hablar. Pues no necesitábamos palabras para recordar lo que nos había sucedido.


¿Cómo habéis llegado hasta aquí Dorada? Pero ellas susurraron únicamente: Os hemos encontrado.


No hay ninguna vida para los hombres, salvo en el trabajo útil para el bien de todos los hermanos. Pero nosotros no vivíamos, cuando trabajábamos para nuestros hermanos, solamente estábamos cansado…


Hoy la Dorada se detuvieron de pronto y dijeron: Nosotras os amamos… (Hay aquí cierto juego de palabras encaminadas a a buscar una palabra que no logran encontrar, y esta se conocerá dando cierre a este magnífico Himno.)


115). 10ª PARTE.- Sigue diciendo: Estamos sentados a una mesa y estamos escribiendo esto sobre papel hecho hace miles de años. La luz es tenue. No podemos ver a la Dorada. Solamente un mechón de oro sobre la almohada de una cama antigua. Este es nuestro hogar.

Llegamos aquí hoy, al amanecer. Durante muchos días estuvimos cruzando una cadena de montañas. El bosque…


Nunca habíamos oído hablar acerca de estas montañas, ni tampoco las habíamos visto señaladas en ningún mapa. El Bosque Inexplorado las ha protegido de las ciudades y de los hombres de las ciudades. ¡Qué grande es esto para quien lo entienda!


Nos volvimos hacia la Dorada y preguntamos: ¿estáis asustada? Pero ellas sacudieron la cabeza. Así que caminamos hasta la puerta, y la dejamos abierta, y entramos juntos en la casa de los Tiempos Innombrables. ¡Qué grande!


Nunca habíamos visto habitaciones tan llenas de luz…


Nunca abandonaremos esta casa, dijimos, ni dejaremos que nos la quiten. Este es nuestro hogar y el final de nuestro viaje. Esta es vuestra casa, Dorada, la nuestra, y nos pertenece a ningunos otros hombres sea cual sea la extensión que pueda alcanzar la tierra. No la compartiremos con otros, igual que no compartiremos nuestra alegría con ellos, ni nuestro amor, ni nuestra hambre. Que así sea hasta el final de los días.

                                    Hágase tu voluntad, dijeron ellas.


125).11ª PARTE.-  Así: Yo soy. Yo pienso, Yo decido. Mis manos… mi espíritu… mi cielo… mi bosque… ¿Qué más debo decir? Estas son las palabras. Esta es la respuesta.


Cualquier senda que tome, la estrella guía está dentro de mi; la estrella guía y la brújula que indica el camino. Ambas apuntan en una sola dirección. Ambas apuntan hacia mi.


Yo soy un hombre. ¡Este milagro que soy yo es mío para poseerlo y conservarlo, y mío para protegerlo, y mío para usarlo. Y mío para arrodillarme ante él!


La palabra Nosotros es como cal derramada sobre los hombres.


¿Qué es mi alegría si todas las manos, incluso las inmundas, pueden aprehenderla? ¿Qués mi sabiduría si incluso los necios pueden darme órdenes? ¿Qué es mi libertad, si todas criaturas, incluso las ineptas y las impotentes, son mis dueñas? ¿Qué es mi vida, si no puedo hacer otra cosa más que inclinarme, asentir y obedecer?

Pero ya he acabado con este credo de corrupción.


Este dios, esta última palabra: Yo.


131).12ª PARTE.- Fue cuando leí el primero de los libros que encontré en mi casa cuando vi la palabra “YO”. Y cuando entendí esta palabra, el libro se me cayó de las manos, y lloré, yo que nunca había conocido las lágrimas. Lloré de liberación y de lástima por toda la humanidad.


Entendí el objeto sagrado que yo había llamado mi maldición. Entendí por qué lo mejor de mi habían sido mis pecados y mis transgresiones; y por que nunca había sentido culpa por mis pecados. Entendí que siglos de cadenas y látigos no matarán el espíritu del hombre ni tampoco el sentido de la verdad en su interior.


Leí muchos libros durante muchos días. Luego llamé a la Dorada, y le conté lo que había leído y lo que había aprendido. Ella me miró y las primeras palabras que dijo fueron: Te amo. Entonces le dije: Mi querida, no corresponde a los hombres estar sin nombres. Hubo un tiempo en el que cada hombre tenía un nombre de su propiedad para distinguirle de todos los demás hombres. Así que elijamos nuestros nombres. He leído sobre un hombre que vivió hace varios miles de años, y de todos los nombres en estos libros, el suyo es el que deseo llevar. Él tomó la luz de los dioses y se la llevó a los hombres, y enseñó a los hombres a ser dioses. Y sufrió por este acto como todos los portadores de la luz deben sufrir. Su nombre era: Prometeo.

Ese será tu nombre, dijo la Dorada.

Y he leído acerca de una diosa, dije, que era madre de la tierra y de todos los dioses. Su nombre era Gea. Que este sea tu nombre, mi Dorada, pues tu serás la madre de una nueva especie de dioses.

Es será mi nombre, dijo la Dorada.


Cuando haya leído todos los libros y haya decidido mi nuevo camino, cuando mi hogar esté listo y mi tierra labrada, me internaré un día por última vez, en la maldita Ciudad en que nací. Llamaré a mi lado a mi amigo que no tiene más nombre que Internacional 4-8818, y a todos aquellos como él, Fraternidad 2-5503, que llora sin motivo, y Solidaridad 9-6347 que implora ayuda por la noche, y a otros pocos. Llamaré a mi lado a todos los hombres y las mujeres cuyo espíritu no ha sido asesinado en su interior y que sufren bajo el yugo de sus hermanos. Ellos me seguirán y yo les conduciré a mi fortaleza. Y aquí, en este vergel Inexplorado, yo y ellos, mis escogidos amigos, mis afines constructores, escribiremos el primer capítulo de la nueva historia del hombre.


Here on this mountain,

I and my sons and mi chosen

friens shall build our new land and our fort



Para la llegada de ese día lucharé, yo y mis hijos y mis escogidos amigos. Por la Libertad del Hombre. Por sus derechos. Por su vida, por su honor.

Y aquí, sobre la columnata de mi fuerte, grabaré en la piedra la palabra que será mi faro y mi emblema. La palabra que no morirá, aunque todos perezcamos en la batalla. La palabra que no puede morir en esta tierra, pues es su corazón, su significado y su gloria.

La palabra sagrada es:

EGO.


                                                                    FIN


COMENTARIO FINAL.- No hay más comentarios. Muchas felicidades Ayn Rand. Nos veremos, nos seguiremos viendo.



Madrid, 16-6-2014

Francisco


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VIL RAMERA…


Trabajo literario a partir de un recorte de periódico, donde se ve a la izquierda, un hombre cubierto por una careta antigás, portando una bomba de mano con el brazo izquierdo extendido hacia una pareja situada en el lado derecho. Allí, el hombre, con el pelo recogido en un moño, abraza por la cabeza a la mujer  protegiéndola.


 ¡Vil ramera!, al fin vas a pagar todo el daño que me hiciste y que hiciste a todos mis hermanos. Al fin te he pillado. Dile a ese hombre de la moña que se aparte, que no va nada contra él. Apártate zascandil, que nadie te ha llamado a este entierro. ¿Será posible?  Apenas encuentro a Lilí, mi mortal enemiga desde los tiempos de la Republica, cuando iba con el cuento al Campesino de lo que hacíamos en las tropas de Franco, y señalándole el sitio por donde íbamos a avanzar, y aparece este tonto del moño y se interpone obligándome a que le mate junto a ella. ¡Zorra, más que zorra! ¿Cómo es que te hiciste amiga de aquel falangista, al que cautivaste con tus artes de mujer artera y desvergonzada? ¡Maldita pécora! ¿Y aquel secreto que le contaste a Negrín, extraído también con tus malas artes, acostándote con el maldito cojo del tercer Reich?

¡Quieto ahí, Carlos Iglesias, universitario de pacotilla, que te he reconocido a pesar de haberte recogido el pelo en ese moño asqueroso!  ¿No tienes bastante con soliviantar a los pobres españoles para que venga una tercera república de consecuencias tan nefastas como las dos anteriores?  Apártate, que contigo no tengo nada en contra, apártate, imbécil, y dedícate a tus politiqueos en esta jodida España de mis entretelas. No es tu papel el de de defender a esta mala mujer. ¡En valiente lío te has metido! ¿No sabes que fue ella la que vino a contarle a Serrano Suñer los líos que tenían armados los rojos en tierras aragonesas? Y tu,  politólogo de pacotilla, apriétale el cuello ya que la tienes ahí cogida y así me ahorras el trabajo de mataros a los dos. O te apartas de ella o te aparto yo de este mundo haciéndoos pedazos con esta bomba a punto de estallar.

A propósito, Lilí, ¿Qué hiciste con aquel collar de perlas que te regalé, cuando nos prometimos en matrimonio? Ah, que tiempos aquellos… Aún no había aparecido nuestro buen José Antonio dentro del panorama nacional. Aún lloro de emoción cuando cogidos de la mano cantábamos tu y yo aquello de, Si los curas y frailes supieran la paliza que van a llevar subirían al coro cantando. Libertad, libertad, Libertad ... Qué pureza la de nuestras intenciones, que fuentes de riqueza atesoraban nuestros inocentes corazones. ¡Ah, la guerra cruel, fue la culpable de nuestro cambio! Ella destruyó las nobles aspiraciones que albergaban nuestros pechos.

Pero no es tiempo ahora de lamentaciones. Me gustaría azotarte con este látigo que llevo en la mano derecha. Hacerte padecer, todo cuanto yo padecí en la prisión por aquel cante que diste sobre mi, cuando huí a Cuba.

¡Vil ramera! Ahora vas a morir. Vais a morir los dos.

Madrid, a 19-6-2014